Es un
proyecto que vio la luz en Detroit en 1986, iniciado por el artista Tyree Guytony su abuelo Sam Mackey
("abuelo Sam") con el fin de protestar por el deterioro que sufría
el barrio de su infancia después de los disturbios de 1967.
En un
principio, el proyecto consistió en la pintura de una serie de casas en la
calle de Heidelberg con puntos brillantes de muchos colores. Fue un trabajo en constante
evolución que transformó un barrio del centro de la ciudad considerado
marginal, por el que las personas tenían miedo de caminar, incluso durante el
día, en un orgullo para sus vecinos donde los turistas son bienvenidos.
El proyecto
Heidelberg es reconocido alrededor del mundo como una demostración del poder de
la creatividad en la creación de la esperanza y una visión clara para el futuro.
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