Grupo patinadoras!!!!

Cuando el lunes por la noche me llegó un mensaje por el guasap del “Grupo patinadoras!!!”, para ir a patinar el miércoles por la tarde después de trabajar no lo dudé ni un minuto.

“¡Me apunto!”

Pero inmediatamente una vez que vi el doble click con la contestación en la pantalla, empecé a pensar en lo que significaba. Mil imágenes pasaron por mi mente y en mi cabeza se empezaron a ordenar una serie de palabras

Patinar = patines = cuatro ruedas = NO TENGO PATINES

Rápidamente le mandé un mensaje a mi madre para que se pusiese a rebuscar en toda su casa a ver que podía encontrar que me sirviese (aunque fuesen aquellos patines de hierros y correas que podías usar y usar porque se abrían, y creo que fueron mis primeros patines) y como el que guarda siempre tiene, hoy llegó toda cargada con una bolsa en cada mano, que contenía un par de patines cada una de ellas. Patines old school, los blancos de bota de toda la vida, con cuatro ruedas colocadas en paralelo.

Saqué el primer par,  que por lo menos serían los siguientes a los de correas y que se los debí pedir a los reyes  cuando caí en la cuenta de que los de correa, lo que se dice sujetar  el pie no era una de sus características principales. Estar están nuevos del trinque, pero no me entraron ni en las manos.

Los de la otra bolsa ya eran un poco más grandes. También de bota blanca y cuatro ruedas en paralelo. Los cogí, aflojé un poco los cordones y…los volví a aflojar y…los aflojé de todo, y Bingo!: si me corto las uñas y doblo un poco los dedos cual geisha,  perfectos para la acción.

El resto del Grupo patinadoras!!!!  tienen patines en línea, pero como está de moda lo vintage seguro que los míos van a ser un puntazo.

La siguiente duda, una vez que comprobé que me entraban al menos en un pie, fue si después de tanto tiempo andarían. Probé en la mano y todas las ruedas giraban (bueno casí todas). En el suelo  empujé uno y llegó a la mitad del almacén. Perfecto!  ahora sólo queda la prueba de fuego en el asfalto.

6 horas para la primera toma de contacto y mientras escribo esto me vuelvo a preguntar una y otra vez “y ¿sabré patinar?”, porque lo de las ruedas en humanos nunca se me han dado nada bien:

-          Coche: No me gusta.

-          Monopatín: Pichi, pacha…

-          Bicicleta: no se andar.

-          Triciclo: el triciclo creo que sí que se me daba bien....

-          Patines: ¿???? Dentro de unas horitas veré que tal y si no siempre me quedará la técnica que usaba en los buses urbanos cuando iba a la facultad y me bajaba en la siguiente parada de donde cogía el bus porque iba a coger otro y el precio era el mismo y yo era muy vaga. La técnica consistirá en cojear y tocarse una pierna, a la vez que pongo cara de dolor insoportable …así que si veo que no mantengo el equilibrio sobre las 8 ruedecitas: técnica tranvías.

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9:20 h P.M.  ¡catapumba! ¡pumba!¡Plaf!. Nada mas enfundarme los patines, 100 metros de intento de deslizamiento y las consecuencias hoy: un tobillo torcido (ya no tengo que actuar en la técnica tranvías), y el culo dolorido, todo  ello delante de un puñado de moteros que organizan la 7ª concentración motera de este fin de semana.
Pero la culpa no fue mía! Fue de mis patines old school, pero ya tengo unos fichados y no me rendiré! Hoy me los compro y  espero que las ruedas se muevan…..